Antes de la Cena(Lily)

Habia sido un dia largo. Habia tenido que arreglarmelas con pociones, no era para nada malo, pero hoy no habia estado muy concentrado. Por suerte, el dia no duraba para siempre y finalmente las clases concluyeron.

Se acercaba la hora de la cena, pero no tenia intenciones de esperar en la sala común, ni mucho menos en el gran comedor. Sali un rato por los jardines del colegio. Me gustaba pasearme por alli cuando no habia mucha gente, se sentia mas tranquilo y relajado.

Por fin acabo- estaba hartita de este maldito día, queria que acabase ya. Pero sin agobios, solo queria pensar y pensar. Me sente en el primer banco que vi, no podia mas, estaba agotada. Tire todos mis libros a mi lado y me puse a mirar hacia el infinito.

Vi la silueta de alguien, caminando, me fije en el y pude observar que estaba en el mismo estado de animo que yo. Era Louis, el prefecto de Hufflepuff, solo le conocia de vista, pero me parecía bastante atractivo, recogi mis libros y me acerque a el.
- Hola- le salude sonriente

Un hola familiar fue dedicado a mi, asi que me torne para ver quien habia sido. Observe a Lily Potter y le sonrei ligeramente. Me acerque a ella con paso lento, pero decidido. No la conocia mucho fuera de las clases y de las reuniones de prefectos, pero estaba seguro era una chica agradable.

-Ah hola- le dije cuando estuve frente a ella- ¿Que haces aca? En unos minutos comenzara la cena- dije con tranquilidad. Meti las manos en los bolsillos exteriores de la tunica y me quede observandola.

Se dirijio hasta mi muy decidido, por lo poco que nos conociamos, siempre me hubiera gustado conocerle mejor, tal vez este sea el momento.
- Lo mismo te pregunto - me rei un pelin - pues unicamente queria un poco de tranquilidad

Rei un poco.

-Justo eso busco yo- mire sus cosas a su lado. Tras duda un segundo termine sentandome en el suelo, al fin y al cabo el guardabosques mantenia en buen estado los jardines- Un dia con demaciadas preocupaciones- rei,como si acabara de decir un chiste- Ah caray...¿estamos viejos o que? me ha sonado como que no puedo aguarta mucho trabajo en un dia.

Me rasque un poco la nuca, riendome. No era un gran chiste, pero una sonrisa que le sacara bastaba. No me gustaba estar con alguien y aburrirla con mi presencia.

- Pues si, si, viejisimos, sera el estress de los TIMOS- rei, la verdad es que no sabia si reir o llorar, estaba muy nerviosa- juegas al Quidditch?- me mordi las uñas no sabia que preguntar.

La mira con atencion. ¿Los TIMOS? Casi los habia olvidado, hubiera sido genial no recordarlos, pero no podia huirles eternamente. Benditos examanes. Eran todo para estudiar lo que quisieramos y serian nada si solo queria ser un vagabundo en una esquina y para colmo poseedor de una varita que sabia hacer trucos. No, debia prepararme para ellos, sin perdir que me amargaran la vida.

-No juego- dije respondiendole a su pregunta. -Pero me gusta verlo, puedes considerarme aficionado - comente con una risa- No me considero un jugador nato- agrege para seguir hablando- Pero tu debes serlo ¿No? Digo..por tu madre y tu padre. Ambos jugadores en sus tiempos. Apuesto que vuelas muy bien.

Rei con su comentario. Era de esperarse, sus padres no podian solo eran famosos por su grandes meritos, si no por otros detalles bastante conocidos. Cambio de tema muy seguido, casi con normalidad, asi que si intentaba evitar algo no estaba seguro, pero no importaba mucho.

-En realidad ni me habia acordado de ellos- le confese por lo bajo como si fuera un secreto entre ambos- Asi que si tienes alguna duda, soy el menos indicado a preguntar- rei- A menos que en ves de preguntar quieras cometar al respecto...yo me uno - estire los brazos hacia arriba medio euforico- benditos examenes- murmurre bajando las manos lentamente-

- Pues no, ninguna duda- me sentia orgullosa- llevo dias estudiando y por fin he acabado motivo por el cual estoy agotada. Si tienes alguna duda o quieres que te ayude yo estaria encantada, ya sabes, por una poco mas de teoria no me pasara nada, creo...- bromee y sonrei

Rei y me incline ligeramente hacia alfrente para mirarle mejor.

-Seguramente lo unico que pase es que seas la mejor que salga en los TIMOS - le dije con tranquilidad.- Eh gracias- le dije volviendo a mi postura inicial- me refiero al ofrecimiento, pero si estas agotada, puedo esperar por la ayuda, de paso aprovecho para concentrarme en ello...si no me llegas a mencionar me hubiera quedado atras asi que no te preocupes, cuando encuentres tiempo podemos reunirnos para practicar un poco.

Aquello me dio la impresion de ser un plan de estudio, pero no queria que sonara obligatorio. Por eso lo habia dejado a su discresion.

Se inclino hacia mi, le observe su perfecto rosto y no pude evitar acercarme hacia a el. Me retire y le conteste.
- Genial, cuando tu quieras me avisas y quedamos- me ofreci sonriente y con buena cara- Por la biblioteca o asi, y luego podemos ir a dar una vuelta y charlar. - no digas bobadas Lily!, estaba segura de que se reiria de mi despues de decirle eso. Pero ya no podia echarme atras

Eso era una gran idea. Tras que repasaba las asignaturas tenia la oportunidad de tener una nueva amiga. Sonrei mientras cortaba un poco del cesped con mias manos

-Perfecto, mira que es aburrido estudiar y luego no hacer nada- comente a chiste-¿Que tal si quedamos para la semana que sigue? Asi yo me preparo y tu te disfrutas de un descanso sobre los estudios.- dije como mi primera y unica propuesta en ese momento.

Estaba encantada con su respuesta y sonreí de oreja a oreja

- Vale, genial! Nos irá fenomenal, ya verás!- estaba euforica- Y, bien, hoy irás a cenar?- pregunte para cambiar de tema

Alce la vista unos instantes. Estaba ya oscuro, la cena debia estar por comenzar o en su dado caso, ya habia comenzado.

-Si vamonos- me levante del suelo y le extendi la mano- Si quieres de ayudo con tus cosas- propuse mirando sus libros. Antes de que respondiera los tome y le ofreci el brazo como lo hacian los caballeros- ¿Me acompañas?- dije riendome, me daba gracia actuar asi tan formal.

Yo tambien tenia hambre despues de un dia taaan agotador.

-No, no hace falta que me ayudes, muchas gracias- cogí mis cuatro libros con la mano izquierda y me incorpore poco a poco gracias a su gesto- jeje, no sabia que fueras tan caballeroso- bromee, pero la verdad es que me encantaba que actuase de esa manera.
Nos dirijimos hacia el gran comedor en silencio, y yo encantada