Llegué a la casa de los Potter con la ayuda de uno de los profesores. Mi madre habia conseguido, presentandose en el colegio que me dieran un permiso especial para salir. Me transportó hasta la casa donde sabian que estaban todos después del cementerio, al cual no habia podido asistir. Queria verles, etaba impaciente y se me hizo eterno hasta que la puerta se abrió.